Teóricamente debería estar preparándome los exámenes, entregas de trabajos de clase y demás cosas de imperante importancia académica, pero no podía dejar de compartir cosas en esta primera entrada con una de mis canciones predilectas, marcada como banda sonora permanente de este blog: "She's lost control"  de Joy Division, una banda de culto, etiquetada en el género del post-punk,  que crea interesantes y atrapantes atmósferas tintadas de dramatismo, crudeza y tenebrosa oscuridad existencial propios de un antecedente del gothic rock.
Este tema fué primero presentado en un concierto en junio de 1978 de la que existen dos grabaciones separadas: una versión en guitarra que aparece sobre el álbum de estreno de 1979 de la cinta "Unknown pleasures", y una versión más pesada y electrónica editada en 1980 en 12".
La historia de dicha canción es bien curiosa y no conocía el origen de la misma hasta que un amigo me la contó anoche: resulta que Ian Curtis, líder y vocalista de la banda, trabajaba en una empresa que dedicada a conseguir empleo a la gente. En uno de los días de trabajo, atiendea una joven, de la que tiempo después tiene una trágica noticia: falleció por un ataque epiléptico. Curtis se halla enormemente conmocionado por tal suceso y dedica la canción a la fallecida. Otro hecho curioso es que un tiempo después le detectarían tal enfermedad a él, con lo cual, es considerada una canción un tanto maldita.
En el año 2007 se estrenaría "Control",  film sobre los años finales de la corta vida de Ian Curtis y su formación musical, nombre que hace homenaje a la canción de la que trata esta entrada.

Os dejo, pues, con este exquisito tema, versión de la cinta "Unknown Pleasures".